SENDERISMO: Ruta Megalítica por la Sierra del Barbanza
En el monte Iroite, y en toda la Sierra del Barbanza es una zona en donde podemos encontrarnos con muchas mámoas y dólmenes construidos entre el 4.500 y el 2.800 a.C. Esta ruta de senderismo recorre varias de estas tumbas de nuestros antepasados a lo largo de 4,5 km. Es una ruta muy fácil, ya que a penas tiene desnivel y la distancia es pequeña. Hay que tener en cuenta que es lineal, y que tiene varias derivaciones que se pueden hacer. En el km. 2,8 del mapa hay un desvío que nos lleva a ver varias mámoas, y al final de la ruta podemos volver por un tramo remontando el curso del río Barbanza para ver otras mámoas y petroglifos.
Para llegar al inicio, si salimos de Noia dirección Boiro, al llegar a Moimenta, giramos a la derecha por un desvío que indica "E.V.A. 10", no hay problemas para llegar ya que está bien indicado. Un kilómetro aproximadamente después de este cruce hay una indicación para desviarnos a la cascada de Cadarnoxo, la cual podemos visitar, y antes de llegar a la cima del monte también podemos parar en un sitio habilitado a mano izquierda para contemplar las vistas sobre la Ría de Arousa.
Una vez arriba, al poco de pasar la base militar, nos encontramos con el panel informativo e inicio de la ruta. Este es uno de los puntos desde donde se puede ver la Ría de Muros e Noia, el resto de la ruta transcurre por el interior de la Sierra del Barbanza.
Nada más comenzar podemos ver uno de los trece postes numerados de señalización de la ruta que marcan la existencia de una mámoa, hay además otras señales verticales y marcas de PR de senderismo para no perderse. Las primeras mámoas que vemos y que están sin excavar son las de Outeiriño do Pan.
Cuando llevamos recorrido un kilómetro, muy próximo a la tercera mámoa se encuentra el dólmen llamado Casota do Páramo con sus losas que pesan entre 2 y 4 toneladas. Seguimos trescientos metros hasta la mámoa 4 y después giramos hacia la izquierda.
Como estamos en una llanura es fácil divisar los diferentes postes de señalización a lo lejos. Es frecuente y habitual la presencia de vacas y caballos salvajes tanto en esta zona como en toda la ruta.
Cuando llevamos algo más de dos kilómetros pasamos a caminar por una pista forestal en donde están las mámoas 8 y 9, un poco más adelante reengancharemos con parte del sendero de Gran Recorrido del Barbanza. En este cruce el sendero gira a la derecha, pero podemos desviarnos a la izquierda por una derivación para ver otras mámoas.
Quinientos metros más adelante giramos a la izquierda, cruzamos un pequeño riachuelo y nos encontramos con la mámoa 12 y un gran bolo de granito.
Al llegar al kilómetro 4 empezamos a descender por un camino entre los tojos al lado de unas rocas hasta el río Barbanza, el cual tenemos que pasar con un pequeño salto. A los pocos metros concluye la ruta en uno de los dólmenes más importantes de Galicia, el Arca do Barbanza, detrás de este se encuentra la mámoa número trece.
En todo el camino se pueden ver los restos de huesos de animales muertos. En este punto podemos ver como los lobos se dieron un festín con un caballo, sólo dejaron unos huesos y las pezuñas.
MAPA:
Comentarios
Publicar un comentario